PRIMUS INTER PARES FORMACIÓN COFRADE por Jaime Canela.

Las cofradías deben Ser vínculo de unión entre los hermanos de la Cofradía y la pastoral diocesana. Deben Propiciar un equilibrio en las actividades de la Hermandad entre lo devocional, lo litúrgico, lo educativo, la dimensión caritativo- social, el talante comunitario. Las cofradías y los cofrades deben tener una Disposición a una formación continuada. Habrá que encontrar siempre espacios para la oración (participativa, en profundidad), la formación permanente (quizás con un temario atractivo), la información eclesial (universal, diocesana, parroquial, de la vida de las Cofradías de la misma población o de la diócesis), la reflexión sobre la vida de la misma Hermandad (profundizando en lo que ya ha acontecido–incluso cuando ha sido positivo-, en las necesidades más actuales, en los proyectos e iniciativas). En definitiva, ¿necesitamos los cofrades en general y los componentes de Juntas de Gobierno en particular, mayor formación? Son varias las razones que podemos tener presente en esta situación. Hay cofrades que entran a formar parte de una cofradía o una Junta de Gobierno, porque no hay nadie que lo haga, porque su pandilla de amigos ha entrado, por ser cofradía familiar y dan el paso, etc. sin saber dónde están entrando, con poca madurez de Fe o ninguna. Llegados a este punto, estamos dispuestos los cofrades a formarnos, ¿tenemos la oferta de formación suficiente o atrayente?, ¿quién debería hacerse cargo de esta formación.? Habría que recordar que los cofrades formamos parte de una asociación religiosa, como así están registradas las cofradías en el Registro de Entidades Religiosas, por lo que debería salir de nuestra parte el adquirir los conocimientos básicos o necesarios de formación. La mayoría de las veces los cofrades (como suele ocurrir en muchos otros aspectos de la vida), son verdaderos expertos en el mundo del costalero, en música cofrade y en todo lo relacionado con el mundo de la Semana Santa y nos olvidamos de la formación. Como por ejemplo puede ser la eucarística, donde vemos la cada vez menor asistencia a los actos cultuales o miembros de Juntas de Gobierno, que no saben participar en una Eucarístia, o la misma organización de cultos que en algunas ocasiones dejan mucho que desear. Hagamos examen de conciencia y preguntémonos, si ponemos todos interés en buscar esta formación necesaria en el cofrade, o si se valora el cargo de Vocal de Evangelización como es necesario o solo lo utilizamos para rellenar una candidatura y así tener un amplio número de componentes en la Junta de Gobierno. Sería importante un trato constante entre esta vocalía y el Director Espiritual (labor importante la de la dirección espiritual en las cofradías) para buscar solución a este tema de formación y acercarla al resto de hermanos. Otro camino que nos puede llevar a esta formación podría ser también a través de la Agrupación General de Hermandades y Cofradías y de esta forma al menos que hubiera “obligatoriedad” entre los miembros de las Juntas de Gobierno para así, ser los primeros entre sus hermanos -Primus Inter Pares-