UNA OPINIÓN DE…JUANJO GONZÁLEZ CABRERA

Permítanme hacer una pequeña reflexión después de pasar entre mis paisanos los ocho días de la pasión, muerte y Resurrección de Cristo. Y es que Cabra recibe no solo a paisanos que en su su día tuvimos que partir fuera de nuestra tierra por motivos laborales, también recibe a los familiares de estos y a numerosos turistas; bien sea porque vienen buscando conocer la ciudad, su patrimonio cofrade o por que se han visto atraídos al conocer que se trata de una ciudad con una Semana Santa declarada de interés turístico nacional desde hace 35 años.A ti, lector@ de este pequeño articulo, no te iré a descubrir lo que significa para los egabrenses la semana de pasión. Seguro que tú sabes mucho mejor que yo lo que suponen estos ocho días en nuestro calendario. Pero sí que me gustaría llamar la atención de todo el mundo cofrade egabrense en lo que yo me atrevería a denominar un “MUSEO Cerrado”. ¿Te imaginas que El Prado o el Thyssen durante una semana expusieran todas sus obras en su máximo esplendor, pero que no se abriese al público? Y es que los que hemos nacido y vivido en Cabra estamos acostumbrados a poder contemplar las joyas escultóricas que tenemos en nuestros templos cualquier día del año, pero no así el familiar que reside fuera o el “turista cofrade”. No concibo como podemos tener cerradas las puertas de nuestros templos durante estos días tan intensos para nuestra ciudad. Entiendo perfectamente que las hermandades y cofradías tienen que realizar su trabajo de preparación y ornamentación de sus pasos para las respectivas estaciones de penitencia, pero creo igualmente que podría ser compatible esta labor con la de poder ser visitadas por todos y cada uno de los cientos de visitantes que esta semana recibe Cabra. Máxime cuando, como ha sido el caso, muchos de nuestros pasos no han podido salir a la calle por los motivos que ya todos conocemos. Por favor, a quien corresponda, Iglesia, Hermandades, Agrupación de Cofradías,… sirva mi humilde opinión para hacerles reflexionar sobre dicha cuestión. Quizás entre todos tengan la solución, abran sus puertas y den a conocer su enorme patrimonio artístico, y también profesional, de toda aquella persona que adorna, y hace posible que nuestra Semana Santa sea de las más reconocidas en Andalucía. Que el efímero MUSEO sea visible a todo el mundo y que todos los egabrenses, o no, podamos disfrutar de ese maravilloso trabajo de aquell@s hombres y mujeres que durante un año lo hacen posible, los cofrades egabrenses.

Juanjo González Cabrera-MANIGUETERO